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Miles de mexicanos y mexicanas se desnudaron para el fotógrafo estadounidense Spencer Tunick, ese fotógrafo al que no todos consideran un artista de la fotografía, pero al que no se puede calificar de voyeur por el simple hecho de que le guste batir récord tras récord reuniendo a nudistas aficionados. Consiguió llevar al Zócalo de la capital federal a entre 18.000 y 20.000 extras (¿o fueron todos protagonistas?), entre pitos y flautas. Todo un concierto de nudismo, que demuestra que hay gente pa-tó. El único que no se quitó la ropa fue Tunick, al que vimos en la tele saludando a algunos de los asistentes a su mitin.
Lo más parecido a un mitin nudista que se ha visto por aquí lo protagonizaron algunos miembros de la candidatura socialista por Alicante, encabezada por Etelvina Andreu. Se dejaron caer el domingo por la playa de Urbanova y Etelvina ha conseguido, merecidamente, una foto en los periódicos con vecinos de la urbanización a los que regaló pelotas de playa y gorras para protegerse de los rayos del sol. Tomó nota de los problemas que tienen los residentes de esa urbanización y les prometió resolverlos si llega a la Alcaldía.
La Ségolène Royal alicantina lleva semanas de adelanto al Sarkozy Díaz Alperi haciendo precampaña, lo que acaso podría explicar, en parte, que en alguna encuesta ya se haya apuntado una mejor valoración para la candidata del PSOE. Eso debería espolear a los populares, que se han pasado cuatro años mirándose el ombligo y han terminado con el culo al aire. Ejercicio de nudismo que nada tiene que ver con la estética y que sus enemigos se empeñan en relacionar con la ética.
El ideal sería que todos los candidatos se desnudaran por completo ante los electores, pero, ya que eso no es posible, parece del género tonto que haya algunos que no sólo no afean a sus contrincantes, sino que ni siquiera se preocupan de borrar las manchas que contra su cara lanzan éstos.
Alguno hay que más que manchas lleva tatuajes. Y eso es muy malo en política, más que en la vida social, donde chicos y chicas que quieren prosperar en sus profesiones se afanan por eliminarlos. Se precisan varias sesiones de rayos láser para borrar la tinta de la piel. En política, los más hábiles, buscan soluciones camaleónicas. Pueden no ser estéticas ni éticas, pero sí prácticas. El jesuita que fuera la mano derecha del cardenal Tarancón durante la Transición, José María Martín Patino, echa de menos políticos tolerantes, que se entiendan, y empresarios que, además de crear riqueza (que los hay) sepan distribuirla. Políticos (y empresarios) desnudos, estéticos y éticos.
Más información en
http://www.laverdad.es/alicante/prensa/20070509/articulos_alicante/nudismo-etica-estetica_20070509.html
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